Un biolubricante se caracteriza por ser un lubricante innovador y amigable con el entorno, formulado a partir de fuentes biodegradables, no toxico, y buscando reducir la huella ambiental de la industria del lubricante.
Aunque el concepto de "biolubricante" ha estado presente desde 2010, aún no ha alcanzado una difusión generalizada. En Interlub, estamos comprometidos con la misión de transformar todos nuestros lubricantes hacia la categoría de biolubricantes en el futuro, liderando así el camino hacia soluciones más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Se resume en cuatro pilares esenciales:
1. Fuentes renovables (Bio base): Los biolubricantes deben utilizar biobases diversas en su creación. Para hacerlo más real, algunos ejemplos incluyen:
o Ésteres sintéticos: Nacidos de ácidos grasos y alcohol, son biodegradables, térmicamente resistentes y compatibles con elastómeros.
o Aceites vegetales: Extraídos de cultivos como soja, girasol y cártamo, estos aceites son biodegradables, renovables y excelentes para reducir la fricción.
2. No tóxico: Para determinar si un lubricante es o no tóxico, nos guiamos por la norma ECP ECHA. Esta norma establece que un lubricante es tóxico si cumple con criterios como ser peligroso para la salud humana o el medio ambiente debido a su toxicidad aguda o crónica, su capacidad de bioacumulación o su persistencia en el entorno. Además, se evalúa si contiene sustancias químicas carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, así como sustancias que afectan a los organismos acuáticos o la calidad del agua.
3. Biodegradable: La biodegradabilidad de un lubricante industrial se mide mediante pruebas estandarizadas que evalúan la capacidad de los microorganismos del entorno para descomponer el lubricante en componentes más simples. Entre las pruebas más comunes se encuentra la norma internacional OECD 301B, que mide la biodegradabilidad aeróbica utilizando microorganismos del suelo.
4. Alto desempeño: Un biolubricante no solo es ecológico, sino que también es el mejor para la tarea. Debe ser el más adecuado para la aplicación final, garantizando un menor consumo de lubricante y energía, y así contribuir a una huella de CO2 más reducida.
En Interlub, estamos comprometidos con liderar la carga hacia un futuro más sostenible. Nuestra amplia gama de biolubricantes no solo protege tus máquinas, sino que también contribuye a la preservación de nuestro planeta.
• Bioshovel Gear: Una grasa biodegradable diseñada para engranes abiertos de excavadoras, proporcionando resistencia al cizallamiento en condiciones severas y beneficios como protección anticorrosiva y compatibilidad con diversas aplicaciones.
• Biocable NH: Una grasa ecológica diseñada para cables y engranes en la industria petroquímica, ofreciendo propiedades anti-corrosivas y resistencia en ambientes hostiles.
• Interoil Bio HL 110: Un fluido lubricante para bombas peristálticas, formulado con aceites altamente refinados y biodegradables para una lubricación óptima y reducción de la fricción.
• Bio Cleaner: Un limpiador de superficies neutro y biodegradable, ideal para mejorar los procesos de limpieza en instalaciones industriales sin dejar residuos dañinos.
• Liplex Bio Moly Plus: Una grasa biodegradable de alto rendimiento para la lubricación de equipo pesado, con propiedades anti-desgaste y protección contra la corrosión.
• Intercad Bio: Lubricante biodegradable diseñado para cadenas en diversas industrias, ofreciendo estabilidad térmica y protección contra la corrosión.