En la industria, cada segundo en la producción cuenta. Si los mecanismos no rinden al máximo, no solo la confiabilidad de tu maquinaria estará en riesgo, sino también la utilidad. En este sentido, el lubricante es esencial no solo para mantener los mecanismos en buen estado, sino también para lograr el máximo rendimiento de los activos rotativos. A continuación, te explicamos las razones.
El término se aplica a los activos esenciales en muchas operaciones industriales que se pueden reparar o reacondicionar en lugar de ser reemplazados, por ejemplo, un equipo rotativo es cualquier máquina que tenga partes que giran alrededor de un eje central. Estos pueden ser motores, bombas, turbinas, compresores, entre otros. Para distinguirlos, simplemente observa si alguna parte del equipo gira en torno a un eje central mientras está en funcionamiento.
El correcto funcionamiento de estos activos rotativos es esencial y depende en gran medida de un cuidado meticuloso. Es aquí donde la lubricación emerge como un factor de suma importancia, aunque a menudo subestimado, ya que de la lubricación adecuada de dichos activos depende que las máquinas puedan operar a su máximo potencial.
Una gestión efectiva de activos rotativos no es posible sin un programa de lubricación adecuado. El monitoreo constante del estado del lubricante puede prevenir una multitud de problemas operativos.
El análisis periódico de lubricación se lleva a cabo con tecnologías como el análisis de vibraciones y la termografía, los cuales pueden complementarse con exámenes de calidad del lubricante para proporcionar un panorama completo de la salud del equipo.
Para obtener un plan de mantenimiento que garantice la confiabilidad de la maquinaria, existen metodologías y planes de gestión reconocidos a nivel mundial, como la guía ICML 55.2. Esta norma internacional proporciona un marco para el desarrollo, implementación y mejora continua de un programa de gestión de lubricación eficaz.
La metodología, alineada a la ISO 55000, abarca 12 áreas interrelacionadas y necesarias para mejores prácticas de lubricación, desde el entrenamiento de los operadores, tareas de prevención, rutas de lubricación, impacto ambiental, entre otros.
De esta forma, al aplicar ICML 55.2 nos aseguramos de que nuestros procesos y servicios no solo cumplan, sino superen las expectativas de confiabilidad y eficiencia operativa de nuestros clientes.
Finalmente, el lubricante que usas en tu plan de mantenimiento desempeña un papel crucial en esta gestión. Cuando se trata de activos rotativos y otros elementos críticos de tu maquinaria, no basta con un lubricante multipropósito.
Para estos mecanismos, se recomienda el uso de un lubricante de alta especialidad por las siguientes razones:
• Minimizan el desgaste al formar una barrera protectora, reduciendo el contacto directo entre las superficies metálicas.
• Disipan el calor para mantener la temperatura operativa dentro de límites seguros, especialmente importante en operaciones de alta velocidad.
• Previenen la corrosión al proteger las superficies metálicas de los efectos corrosivos del agua y otros contaminantes.
En Interlub, nuestro compromiso es asegurar que cada cliente no solo reciba un producto, sino una solución integral que mejore la confiabilidad y eficiencia de sus operaciones. La lubricación, cuando se administra correctamente, puede ser el factor determinante entre un rendimiento mediocre y uno excepcional de los activos rotativos.
Con el apoyo de nuestros técnicos expertos, y de nuestra tecnología especializada para tus necesidades específicas, garantizarás la optimización y excelencia operativa de tu proceso. Agenda una consulta con nuestros ingenieros descubre cómo nuestros productos pueden transformar tu gestión de activos.