Conforme avanzan las tecnologías y las demandas del mercado, las industrias deben cumplir con estándares cada vez más estrictos. En el caso de la industria alimentaria, esto significa ofrecer productos más puros, seguros y libres de contaminación. Un aspecto fundamental para lograrlo es el uso de lubricantes de grado alimenticio, de los cuales ya hablamos en nuestro blog anterior.
En este artículo, exploraremos cómo estos lubricantes especializados ayudan a garantizar la calidad y la inocuidad en los procesos industriales. También analizaremos los riesgos de contaminación y cómo elegir el lubricante adecuado para proteger tus equipos y productos.
Imagina un horno de pan continuo, donde las cadenas de transmisión requieren lubricación para operar bajo altas temperaturas. Durante el proceso, los vapores del lubricante podrían entrar en contacto con el pan, generando un riesgo de contaminación. Este ejemplo demuestra la importancia de utilizar un lubricante grado alimenticio que sea:
• Inodoro e insípido.
• No tóxico y químicamente estable.
• Seguro para contacto incidental con alimentos.
Figura 1 – Horno de plan continuo, lubricado con aceite de grado alimenticio NSF H1.
Otros riesgos comunes de contaminación en la industria alimentaria incluyen:
• Exceso de lubricante aplicado durante el mantenimiento.
• Goteos o fugas de sistemas centralizados.
• Contaminación cruzada en procedimientos de limpieza.
• Desorganización de la sala de lubricación y posibilidad de mezclar lubricantes convencionales con productos alimenticios.
A menudo hay puntos de aplicación que no parecen necesitar un lubricante de grado alimenticio. Un caso frecuente es el de los compresores de aire. Aunque suelen estar fuera de la zona de producción, las partículas de aceite transportadas por el aire comprimido pueden contaminar envases o alimentos durante procesos como el soplado de botellas.
Por lo tanto, cada punto de aplicación debe ser evaluado exhaustivamente para mitigar riesgos y garantizar la inocuidad del producto.
Como mencionamos en el blog anterior, la NSF es la responsable de la certificación de los lubricantes de grado alimenticio. Los registros se dividen en tres categorías dependiendo de su uso y su nivel de contacto permitido con alimentos:
• H1 : Lubricantes para contacto incidental con alimentos. Son insípidos, inodores y seguros para contaminación accidental.
• H2: Lubricantes para equipos sin contacto con alimentos. Su uso es seguro siempre y cuando no haya posibilidad de contacto.
• H3: Lubricantes solubles para prevenir la oxidación en ganchos, carros y equipos similares. Deben eliminarse antes del procesamiento de alimentos.
Además, la NSF regula otras categorías relacionadas con la industria alimentaria, como:
• 3H: Agentes desmoldantes que pueden tener contacto directo con alimentos sin restricciones.
• A#: Productos de limpieza para entornos alimentarios, como desengrasantes y removedores de carbón. Se subclasifican de A1 a A8 según su uso.
Estas certificaciones garantizan que los productos cumplan con estrictos estándares de seguridad e inocuidad. En la siguiente figura, podemos ver un resumen de la link clasificación de lubricantes grado alimenticio:
Figura 2 - Resumen de categorías de lubricantes de grado alimenticio de acuerdo con la NSF.
Para garantizar la calidad de los productos y la seguridad de los consumidores, sigue estos pasos al seleccionar lubricantes para tu planta:
1. Evalúa los puntos de lubricación: Identifica todos los puntos en los que se utilizan lubricantes y evalúa el riesgo de contacto con alimentos o envases.
2. Selecciona la categoría adecuada: Utiliza lubricantes NSF H1 para contacto incidental y 3H para contacto directo. Asegúrate de que cumplan con las normativas vigentes.
3. Prioriza la calidad del fabricante: Elige productos de proveedores confiables, como Interlub, que sigan estándares como ISO 21469, NSF y FSSC 22000.
4. Capacita a tu equipo: Asegúrate de que los operadores comprendan los riesgos de contaminación y utilicen los productos correctamente.
En Interlub, entendemos los desafíos de la industria alimentaria y ofrecemos una línea completa de lubricantes de grado alimenticio con certificaciones NSF H1 e ISO 21469. Además, nuestro proceso de fabricación de lubricantes cuenta con las certificaciones HALAL y Kosher, las cuales garantizan el cumplimiento de requisitos religiosos específicos de las leyes musulmanas y judías respectivamente.
Nuestros procesos también están certificados bajo la norma FSSC 22000, que normalmente se utiliza para las industrias alimentarias, pero con ella aportamos una mayor seguridad y calidad a nuestros clientes.
Para obtener más información sobre nuestra gama de lubricantes de grado alimenticio, da clic aquí. Y si deseas ponerte en contacto con nuestros consultores técnicos, quienes te ayudarán a seleccionar los productos más adecuados para proteger tus equipos y garantizar la seguridad de tus procesos y productos, agenda una reunión sin compromiso dando clic en el botón que aparece a continuación.